Algunos de los cambios más notorios en el cuerpo de la mujer en la gestación son los cambios en el sistema circulatorio durante el embarazo, que se modifican para cuidar de tu futuro bebé.
La función primordial de la sangre de la gestante es suministrar al feto las sustancias necesarias para su correcto desarrollo, mediante la placenta.
La sangre de la madre pasa de 4 litros a casi 6 en el embarazo, Los vasos sanguíneos se dilatan y la circulación se vuelve una tarea más complicada, dado que se incrementan las necesidades de hierro, se suele prescribir en esta etapa a la madre suplementos vitamínicos.
Como el aumento del útero se incrementa considerablemente, el retorno de la sangre desde los miembros inferiores hacia el corazón se vuelve una tarea más ardua y lenta. Por ello, es muy posible que tus piernas se hinchen y aparezcan varices.
Cuando se presiona la vena cava al estar acostada de espaldas, aumentan las molestias del embarazo y el sistema circulatorio de la futura mamá se ve afectado. Para evitarlo, lo más aconsejable es dormir sobre el lado izquierdo.
El pulso de la madre se acelera entre 10 y 15 latidos, siendo la media habitual entre 60 y 90 latidos por minutos.
A diferencia del resto de factores del sistema circulatorio de las embarazadas, la tensión arterial baja durante los dos primeres trimestres del embarazo, porque lo vasos sanguíneos están dilatados. Pero no debe sobrepasar el valor 14/9.
En conclusión son muchos los cambios que se producen en el sistema circulatorio del embarazo, si tienes más dudas sobre el tema, lo aconsejable es que le consultes a tu especialista.