En la semana 30 del embarazo tu futuro bebé aumentará de peso, porque agregará nuevas capas de vérmix, la grasita que le ayudará a regular su temperatura corporal y le mantendrá abrigado incluso después de nacer. También comenzará a moverse para buscar la posición definitiva para nacer.
En esta semana tu futuro bebé pesará aproximadamente un kilo y medio y medirá unos 43 centímetros.