Cómo lograr una buena comunicación con la niñera

Cuando nazca tu pequeño tendrás que ocuparte de muchos aspectos que hasta el momento ni siquiera habías considerado. Conseguir una buena comunicación con la niñera que lo cuide cuando necesites de sus servicios será uno de ellos.

Esto es así porque la niñera no es solamente una profesional más. Es una persona que se responsabilizará del cuidado, bienestar y seguridad de tu hijo cuando tú no puedas hacerlo, por lo que su rendimiento habrá de ser excepcional. Para ello, además de las dotes que se le presuponen a toda buena canguro, será clave el trato que tú tengas con ella. Esto te permitirá evitar futuros problemas -como el cambio frecuente de niñera, que siempre es una situación estresante para nuestros pequeños- por no cumplir tus expectativas debido a una falta de entendimiento entre las partes.

A continuación, y en colaboración con Sitly -plataforma con varios años de experiencia en el sector que pone en contacto a las familias con sus niñeras-, te mostramos aquellos puntos que debes poner en práctica si quieres tener una relación fluida, positiva y fructífera con la persona que cuidará de tus hijos.

Comunicarse con la niñera

8 aspectos clave para lograr una buena comunicación con la niñera de tu hijo

1. En la entrevista inicial con la niñera es muy importante dejar bien claras todas las premisas acerca del cuidado de tu pequeño. En esta primera toma de contacto hay que establecer muy bien las condiciones del contrato, tareas a realizar, horarios que debe cumplir, días de vacaciones que le corresponden, el salario que percibirá, etc. Del mismo modo que tú le transmites todas tus condiciones, debes darle la posibilidad de que ella te haga saber las suyas, así como que te plantee cualquier duda que pudiera tener sobre su trabajo con vosotros.

2. Para evitar cualquier tipo de malentendido, te aconsejamos que especifiques muy bien en el contrato todo aquello que habéis acordado durante la entrevista, y que lo hagas de forma detallada.


3. Es fundamental establecer siempre un periodo de prueba. Durante este espacio de tiempo la profesional seleccionada podrá conoceros mejor a vosotros y a vuestro hijo, comprender tus expectativas, adaptarse a las rutinas del niño, entender cuál es la metodología de trabajo más adecuada para vuestro caso particular, etc. Lo más aconsejable es permanecer en casa con la canguro durante sus primeras sesiones, para que podáis valorar su desempeño y darle información sobre aquellos aspectos que debería mejorar o tareas que convendría realizar de otro modo.

4. Una vez haya superado el periodo de prueba, habla diariamente con ella cuando llegues a casa antes de que se marche. Así conocerás cómo ha transcurrido la jornada con tu pequeño, si ha surgido algún imprevisto y qué solución le ha dado, las impresiones que tiene acerca del comportamiento del niño, etc. Muchas niñeras son muy proactivas en cuanto a la comunicación que mantienen con los padres, pero no esperes a que te lo cuente todo ella: pregúntale cualquier duda que tengas o aspecto que te interese conocer.

5. Del mismo modo puedes llamarle por teléfono desde el trabajo para saber cómo va todo e interesarte por si necesita cualquier cosa. Lejos de molestarle, una buena canguro sabrá apreciar este gesto y ello facilitará un vínculo de confianza entre vosotros.

6. Es posible que en ocasiones surjan problemas como que la niñera se retrase, incumpla alguna de sus tareas asignadas o no respete los horarios del niño. En estos casos, lo primero es hablar con ella para conocer las causas que están detrás de estos contratiempos y buscar una solución juntos. Ayudará el hecho de que estos puntos estén recogidos en el contrato. Si después de hablarlo estas situaciones se repiten con frecuencia, quizá haya que pensar en cambiar de niñera, pero al menos habremos puesto todo de nuestra parte para evitar llegar a esta decisión.

7. Cuando realice con éxito sus tareas debes reforzarla positivamente alabando su trabajo. Esto es de gran importancia para mantener esta buena conducta en el tiempo y generar confianza entre ambas partes.

8. Ten una charla mensual con ella en la que hagáis balance de cómo ha transcurrido el mes. Esto os ayudará a evaluar su trabajo, comunicarle aquellos aspectos de su desempeño que han satisfecho tus expectativas y aquellos que necesitan una mejora, estableciendo los objetivos del mes siguiente.

Si sigues todas estas pautas, tu niñera y tú conseguiréis estar en sintonía, algo que sin duda será de gran ayuda para que tu hijo se encuentre cómodo y seguro en aquellos momentos en que tú no estés con él.