EL BEBÉ desarrollo en la semana 41 de embarazo
Pero... ¿el embarazo no debería tener 40 semanas? En teoría sí, pero es bastante frecuente que el bebé no nazca en la fecha prevista y que el embarazo se alargue una semana más. Es lo que comúnmente se denomina salir de cuentas.
¿A qué se debe este retraso? En primer lugar, puede tratarse simplemente de un error de cálculo de la fecha prevista de parto. Ya que esta fecha se calcula en base a la última menstruación y ya que el ciclo menstrual varía de una mujer a otra, es bastante frecuente que la fecha de parto estimada pueda ser inexacta.
El retraso de la fecha de parto también puede deberse a otros factores:
- Haber tenido otros embarazos de más de 40 semanas. Las mujeres que han salido de cuentas en otros embarazos tienen más posibilidades de que esto se repita en embarazos posteriores.
- Predisposición genética.
- Influencia de factores ambientales.
Durante la semana 41, el líquido amniótico comienza a disminuir y hacerse más blanquecino
, porque el feto ya está maduro. Su peso puede estar entre los 3,5 y los 4,5 kg, y puede tener una longitud de hasta 53 centímetros. Al encontrarse en un entorno tan reducido, los movimientos del bebé son lentos y están muy limitados. Aun así, para comprobar que todo se desarrolla correctamente cuenta al menos 10 movimientos al día.
LA MAMÁ cambios en la madre en la semana 41 de embarazo
Has salido de cuentas, pero eso no significa que haya ningún problema, ¡ya queda poco para el parto! Que nazca tu bebé es cuestión de días. Quizá te tranquilice saber que sólo el 5% de los partos se producen en la fecha prevista. Y si el parto se retrasa demasiado, es probable que tu ginecólogo decida inducírtelo.
Mientras tanto, quizá te estés preguntando qué hacer si has salido de cuentas. Es posible que te hagan los siguientes controles médicos:
- Monitorización de la frecuencia cardíaca del bebé.
- Ecografía que evalúa los movimientos del bebé y la cantidad de líquido amniótico.
- La amnioscopia, que evalúa el color del líquido amniótico.